Como cada año, en Semana Santa organizamos una ruta en moto asfáltica por Marruecos, un viaje diseñado para poder disfrutar de la moto conociendo algunos de los mejores lugares del país.
En esta edición 2024, nos juntamos un grupo de once motos.
Tras cruzar el estrecho de Gibraltar desde Tarifa y pasar la primera noche en Chaouen, llegamos a Fes, una de las ciudades imperiales de Marruecos.
Y por la tarde, una vez ya descansado de la ruta de la mañana, salimos a descubrir la ciudad, con una visita guiada.
Empezamos en el barrio de los alfareros, donde se fabrican algunas de las mejores piezas cerámicas de Marruecos.
Nos muestran el proceso de creación artesanal de estas piezas, que son muy apreciadas no sólo en Marruecos, sino que por todo el mundo. Son muchos los extranjeros que vienen aquí a comprar cerámica, o que la encargan desde sus países, y luego la reciben por correo directamente desde aquí.
Seguidamente, nos dirigimos a la antigua Medina de Fez, patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Hay que apresurarse, ya que estamos en Ramadán y pronto llegará la hora del Iftar, cuando los musulmanes rompen el ayuno. El país se detiene durante una hora y media, así que no tenemos tiempo que perder, pues nos esperan muchos lugares interesantes por delante.
Como por ejemplo, las famosas curtidurías de Fez, donde se tiñe el cuero que luego se trabaja aquí mismo para convertirlo en lo que se desee: chaquetas, monederos, bolsas…
Seguimos nuestra visita y nos dirigimos a los talleres donde se trabaja este mismo cuero. Nos enseñan el proceso de elaboración, que aún sigue siendo bastante tradicional. Luego, vamos a la farmacia, donde nos muestran los diferentes remedios tradicionales de la cultura marroquí. Nuestra siguiente parada son los telares, donde nos enseñan cómo se tejen estas alfombras tan típicas de Marruecos. Algunas de ellas se elaboran durante meses y son realmente apreciadas aquí. Y por supuesto, nos probamos los turbantes, un clásico aquí!
La hora del Iftar ya se acerca y, además, está empezando a llover. Así que recorremos un poco más las sinuosas calles de la medina y regresamos al hotel, para disfrutar de un espectáculo de rayos sobre la ciudad.
Al día siguiente, partimos rumbo al gran sur, con una primera parada en la pintoresca localidad alpina de Ifrane, conocida como «La Suiza de Marruecos».
Ya en el Medio Atlas, paramos en la colonia de monos de Berbería, una especie presente en estos bosques de cedros del Atlas y en el peñón de Gibraltar. Nos tomamos unas fotos y jugamos un rato con ellos.
La etapa de hoy es larga, alrededor de 400 kilómetros, así que seguimos la ruta. Nuestra próxima parada es Midelt, donde almorzamos y retomamos fuerzas para el resto del viaje.
Llegamos al atardecer a uno de los lugares más bonitos de la ruta: el mirador sobre el valle del Río Ziz. Desde aquí, se abre una impresionante vista al palmeral que sigue el curso del Río. Tras tomar un breve descanso, seguimos hacia Merzouga, con el sol ya poniéndose sobre el horizonte.
Ya en pleno desierto, la mañana del día siguiente fué para dejar las motos y disfrutar de las increíbles dunas de Erg Chebbi con los quads de alquiler.
Pero no sólo de motos y quads vive el hombre .También de snowboard, o mejor dicho, sandboard. No podemos dejar pasar la oportunidad de lanzarnos duna abajo con las planchas de snow!
Pero volvamos a lo nuestro: los quads. Poder adentrarse en estas dunas es una experiencia que no se olvida. Los paisajes aquí son impresionantes, únicos. El mar de dunas es una estampa que se queda fijada en nuestros recuerdos para siempre. Una de esas cosas que se deben probar al menos una vez en la vida.
Y tras el paseo en quads, un merecido descanso en el hotel, antes de seguir la ruta.
Antes de dejar atrás el desierto de arena, nos tomamos la tradicional foto de grupo con las dunas de fondo. Además, es un buen momento para tomarse esa foto con la moto y el desierto de fondo que nos recordará este viaje.
Y para recuerdos, éste: la super tormenta de arena que nos encontramos de camino a Alnif. Una de las más intensas que recordamos… ¡toda una aventura!
Cuando el viento amainó, paramos a quitarnos la arena y seguimos hacia nuestro destino ya con un tiempo fantástico.
Pasamos la noche en el hotel Tomboctou de Tinghir, repleto de arte africano subsahariano. Un lugar único e interesante.
El nuevo día nos da la bienvenida con un tiempo fantástico, ideal para ir en moto. Estamos en el valle del río Todra y nos dirigimos a las famosas gargantas, uno de los lugares más emblemáticos de las montañas del Atlas.
En el corazón del Atlas, las Gargantas del Todra impresionan con sus paredes de roca que se elevan cientos de metros, con el río serpenteando entre ellas. Un espectáculo natural de gran belleza.
Seguimos nuestra ruta hacia el oeste. Nuestra próxima parada será en la ciudad de Boumalne Dades, donde primero pararemos a almorzar en el hotel Xaluca Dades, que también será nuestro alojamiento para el día de hoy. Las vistas sobre el valle aquí son espectaculares. Tras almorzar y tomar un breve descanso, partimos rumbo a las otras gargantas más famosas de Marruecos: las del Dadés.
Recorrer el valle de Dades en moto es un espectáculo para la vista. Aquí es donde se encuentran las famosas curvas, un icono de los viajes en moto por Marruecos. Llegamos hasta ellas y seguimos recorriendo el valle antes de regresar de nuevo al hotel.
Nuestro viaje por Marruecos continuará por Marrakech, donde pasaremos una tarde entera, para luego regresar por la costa hacia el norte, lamentablemente bajo lluvias muy intensas.
Os invitamos a venir con nosotros a Marruecos en Moto en Semana Santa de 2025. Y, antes de despedirnos, os dejamos también aquí el vídeo de esta edición 2024 de Motomorocco Semana Santa: https://www.youtube.com/watch?v=_EufPpOucdI
¡Nos vemos!